Completado el proyecto 'Gure Ortua', la ludoteca de Santa Marina cuenta con una nueva zona de barro y de juegos

25/10/2022
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En la zona de barro se han colocado vallas de madera, se ha construido un puente de madera formado por cuerdas, un rincón de juego y otro de escalada

Atendiendo a las necesidades de los niños y niñas de entre tres y doce años, el Ayuntamiento de Arrasate puso en marcha en 2018 el proyecto ‘Gure Ortua’ en la ludoteca Santa Marina de Arrasate. Es fruto del trabajo colaborativo realizado por los más jóvenes.

Se han definido y trabajado los rincones del servicio, plantado la huerta y pintado el mural a través de un proceso participativo realizado en los últimos años. Ahora se ha preparado la zona de barro y de juegos en la zona verde para el disfrute de niños y niñas.

La concejala de Desarrollo Comunitario, Maitane Muñoz Goikoetxea, destaca que el primer paso del proyecto se dio en el curso 2018-2019, cuando se descubrió la necesidad de transformación del espacio exterior de la ludoteca. “Un espacio gris, frío y húmedo se empezó a transformar con la intención de ser luminoso, cálido y adaptado a los deseos de los niños y niñas. Con dos objetivos: uno, regenerar el espacio y adaptarlo al disfrute de las y los usuarios, y segundo, hacer que sean ellos mismos parte de ese proceso, dando pasos en su desarrollo educativo”.

Abrieron un proceso participativo para conseguir los objetivos. "Se diseñaron los rincones sobre plano, las normas de uso de cada uno de los espacios, el material necesario… El proceso ha sido largo, pero ha dado resultados óptimos", ha añadido la edil.

El trabajo se concretó con el equipo de obras del Ayuntamiento: iluminación, puerta de salida al exterior, huerta, escenario… En la zona de barro se han colocado vallas de madera, se ha construido un puente de madera formado por cuerdas, un rincón para jugar y otro para escalar.

“Es un rincón hecho a su gusto y de forma participativa”, destaca la concejal, agradeciendo a todos los agentes que han participado en este proyecto comunitario. “Escuchar la voz de los niños y niñas es imprescindible para el desarrollo de nuestro municipio; más aún de cara a los ámbitos y espacios que les atañen de forma directa. El proceso ha sido un camino con un valor educativo incalculable para ambas partes”.