El 20 de junio abrirán los parques acuáticos y las piscinas exteriores de Musakola

Están a punto de abrir los parques de agua y las piscinas exteriores de Arrasate, y el Ayuntamiento está trabajando en los últimos preparativos “para garantizar todos los controles de salud y calidad”. Si todo va según lo previsto, las piscinas exteriores y el parque acuático abrirán el 20 de junio y estarán disponibles hasta el 14 de septiembre, “tal y como está recogido y comunicado en el calendario deportivo”, han explicado. De hecho, las fechas de apertura y cierre de los parques de agua y las piscinas se fijan en diciembre, incluyéndose en el calendario y programando los trabajos de preparación para la apertura que duran alrededor de 2 meses.

Mantenimiento de los parques acuáticos para garantizar la calidad del agua

Para garantizar la calidad del agua en los parques acuáticos, se requieren análisis y labores de mantenimiento obligatorias, y el Ayuntamiento destinará a estas tareas un gasto de 26.077,70 euros. Además de las labores de limpieza, el personal medirá diariamente la calidad del agua para asegurar que sea segura para los niños y niñas. Estos controles de calidad suelen seguir los mismos criterios que los de las piscinas.

Alto consumo de agua

Aunque los parques acuáticos disponen de un sistema centralizado (sistema de reutilización del agua), el consumo de agua es “continuo”, y el Ayuntamiento ha dado a conocer los datos de los dos últimos años: en 2024 se consumieron 1.863 m³ de agua, y en 2023 fueron 2.919 m³. Comparando este consumo con las piscinas exteriores de Musakola, “la cantidad de agua consumida equivale a llenar 11 veces una piscina mediana o llenar por completo una piscina olímpica exterior”, han explicado desde el Ayuntamiento.

Por ello, han señalado que limitar la apertura de los parques acuáticos a los tres meses de verano es una decisión tomada con responsabilidad, ya que “abrir demasiado pronto conlleva mayores gastos de mantenimiento y un mayor consumo de agua, como ocurrió en 2023. Además, poner en funcionamiento el parque acuático es un proceso complicado para garantizar la calidad del agua y, una vez abierto, no se puede cerrar aunque haga mal tiempo. De hecho, una vez cerrado, habría que reiniciar desde cero el proceso de control de la calidad del agua, lo que supondría cierres prolongados del parque y un aumento de los costes de mantenimiento”.

El cuidado de los parques acuáticos, una responsabilidad compartida

Finalmente, el Ayuntamiento ha hecho un llamamiento a “cuidar los parques acuáticos y actuar con responsabilidad”. “Aunque se realicen controles de calidad del agua, mantener limpios los parques acuáticos es responsabilidad de todas y todos”, han señalado. En este sentido, han explicado que la acumulación de suciedad puede provocar la aparición de nuevas bacterias, lo que puede obligar al cierre temporal del parque. “El año pasado hubo que cerrar el parque acuático durante una semana porque aparecieron bacterias. Si hacemos un uso adecuado, tendremos más posibilidades de evitar estos cierres”, han explicado los responsables municipales.